El síntoma se resuelve con el análisis del lenguaje porque el síntoma es en sí mismo lenguaje.
El tratamiento psicoanalítico es una lectura y una escritura que se hacen con las palabras dichas en cada una de las sesiones donde se encuentran un paciente y un psicoanalista. El objetivo es desentrañar el origen del malestar y saber cómo ponerle fin. La escucha atenta y la interpretación se sostienen en la creencia de que cada sujeto es singular y tiene el derecho (y el deber) de descubrir su propio deseo. El resultado es un cambio en la subjetividad que desembocará en un sujeto más consciente, más satisfecho, más libre.